Como ocurría en la obra de William Shakespeare de 1598 “mucho ruido para nada” en el que un amante es inducido a engaño por medio de una persona que adopta el parecido de su amada, cuando hablamos de la necesidad de aplicar la transformación digital de los abogados ocurre una cosa parecida.

La transformación digital de los abogados como amenaza

Es habitual leer información en los medios especializados, blogs y en redes sociales de la necesidad de que el sector legal se adapte a lo que denominamos la transformación digital. Pero desconozco el motivo por el cuál, cuando se trata del tema, en muchas ocasiones el autor del texto, noticia o post lo hace no como una oportunidad o ventana hacia el futuro sino como la amenaza fantasma:

«Cualquier despacho que no se adapta a la trasformación digital desaparecerá»

o

«El abogado puede ser sustituido por Robots»

Si quererlo estos avisos sobre la trasformación digital que viene inducen al abogado al colapso y a rezar el

«virgencita virgencita déjame como estoy con mi Excel y Outlook»

¿Y por qué no la transformación digital de los abogados como objetivo?

No digo que el sector jurídico no deba adaptarse a las nuevas tecnologías, pero hay que hacerlo de forma meditada, con un objetivo real y no como un mero postureo, obligación porque es lo que toca o porque lo hacen los otros despachos

Los objetivos que cualquier despacho de abogados debe esperar de la transformación digital es la obtención de:

  1. Marca
  2. Reputación
  3. O dinero

Dependerá de la dirección del despacho de abogados escoger la opción que cumpla con sus expectativas. Si bien lo recomendable es que obtener una buena marca y reputación siempre asegura la obtención de mayores ingresos.

Transformación digital como proceso

Definido el objetivo que quiere alcanzar el despacho de abogados, el siguiente «punto del orden del día» consiste en saber quién eres y dónde te encuentras en el mercado como despacho de abogados. Parece una pregunta obvia, pero cuando la haces directamente a los abogados en el momento de trabajar el proyecto, difícilmente recibes una respuesta.

Es lo que técnicamente se define como DAFO, que no es otra cosa que definir:

  1. Cuáles son los puntos fuertes y los débiles del despacho – Análisis Interno
  2. Cuáles son las oportunidades y amenazas del despacho – Análisis Externo

De este análisis obtenemos las acciones que el despacho debe realizar para alcanzar el objetivo propuesto.

Transformación digital, estrategia y gestión del cambio

Definidos los objetivos, y las acciones, no nos queda otra que identificar los recursos que necesitamos y el calendario para tirar adelante la trasformación digital del despacho de abogados con una adecuada estrategia.

En todo proceso de transformación digital del despacho de abogados es imprescindible atender a las personas y con ello establecer la formación de los distintos abogados en todas las herramientas digitales.

Conclusión

Es curioso ver que en cualquier proceso de transformación digital, gran parte del trabajo, lo podemos hacer sin utilizar un ordenador, Tablet o smartphone. Si identificamos la transformación digital en tener una web y estar de alta en Linkedin o Twitter no tendremos definidos los objetivos, no sabremos nuestras fortalezas, debilidades, oportunidades ni amenazas y nos gastaremos la pasta “sin ton ni son” con acciones sin retorno monetario o de marca.. A parte de un fracaso, la transformación digital si que se habrá convertido en una auténtica amenaza.

En Auris Advocats, ya hace tiempo cogieron un lápiz un papel y elaboraron una buena idea con un buen plan. Dudo mucho que un robot les sustituya en el futuro.

Eduard Banqué

Abogado Legal Online