La Unión Europea ha alcanzado un acuerdo histórico para regular el uso de la Inteligencia Artificial (IA), marcando un precedente como el primer continente en establecer reglas claras en este ámbito. Tras intensas negociaciones, la nueva ley clasifica y regula la IA basándose en el nivel de riesgo asociado a su uso.
A continuación, presentamos un resumen de los puntos clave del Acuerdo:
1. Regulación de la Vigilancia Biométrica: El aspecto más debatido fue el uso de la vigilancia biométrica, como las cámaras de reconocimiento facial en espacios públicos. La norma establece una prohibición general, con excepciones limitadas para casos específicos como la búsqueda de víctimas de secuestros, prevención de ataques terroristas, o identificación de sospechosos de crímenes graves, siempre bajo autorización judicial.
2. Prohibiciones Específicas: Se acordó una prohibición total de sistemas que categorizan biométricamente según características como ideología o orientación sexual, el reconocimiento de emociones en el trabajo o instituciones educativas, y los sistemas de “puntuación social” (que estan ya utilizándose en China).
3. Sistemas de Alto Riesgo: Se estableció una lista de sistemas de IA considerados de alto riesgo, que no estarán prohibidos, pero tendrán obligaciones específicas para las empresas que deseen operar en el mercado europeo. Estos sistemas deberán respetar los derechos fundamentales.
4. Regulación de Modelos Generativos: La ley incluye la regulación de modelos generativos de IA, como ChatGPT, exigiendo requisitos de transparencia y respeto a los derechos de autor.
5. Impacto de Tecnologías como Deepfakes: Se discutió la regulación de tecnologías impactantes como los deepfakes, acordando la posibilidad de marcar contenidos generados por IA para su identificación.
6. Flexibilidad y Evolución de la Ley: La ley permite introducir cambios sin necesidad de una reforma completa, manteniendo un equilibrio entre fomentar la innovación y respetar los derechos fundamentales.
7. Impacto Económico y Competitividad: Durante las negociaciones, se consideró el balance entre los beneficios de la IA y el impacto económico, buscando no perder competitividad frente a potencias como EE. UU. y China.
8. Implementación y Aplicación Gradual: La ley se espera que entre en vigor por completo en 2026, con una aplicación gradual. Se creará una Oficina Europea de Inteligencia Artificial para coordinar la implementación y asesoramiento.
Este acuerdo representa un paso significativo en la regulación de la IA, equilibrando innovación, derechos ciudadanos y necesidades económicas, y establece un marco legal para el desarrollo confiable de la inteligencia artificial en Europa.