Según el último informe del Instituto de la Empresa Familiar correspondiente al año 2015, en España hay 1’1 millones de empresas familiares. En este mismo informe, podemos apreciar que el 90% de estas empresas están en la primera o la segunda generación de su ciclo generacional. Concretamente el 46% de las empresas familiares están en su primera generación y el 44% están ya en segunda generación. Solo el 3% de las empresas familiares están en su tercera generación y el 7% están en su cuarta o posterior generación. La contundencia de estos datos ponen de manifiesto que la longevidad de estas empresas está muy relacionada con sus relevos generacionales.

Un ejemplo de la importancia de preparar el relevo generacional lo podemos apreciar en la empresa INDITEX. Su propietario fundador Amancio Ortega, al cumplir su 75 aniversario, tenía preparado el diseño de su relevo generacional. Este empresario podía optar por nombrar sucesora a su hija Marta Ortega, pero en lugar de seguir el camino que han seguido empresas familiares como MANGO nombrando a Jonathan Andic, hijo del propietario fundador, o el caso del nombramiento de los primos Manel y Marc Puig, que han sido elegidos para dirigir el imperio PUIG, en INDITEX, fue nombrado al ejecutivo profesional externo Pablo Isla, como Director Ejecutivo. El acierto de esta decisión es evidente, tras el nombramiento de Isla como Presidente del grupo INDITEX, la compañía ha pasado de ser uno de los peores valores del IBEX 35 en el año 2011 a superar los 100.000 millones de capitalización, superando al Banco de Santander en 2015. INDITEX, desde el nombramiento del sucesor de Amancio Ortega se ha revalorizado en más de 60.000 millones de euros, convirtiendo a su fundador en la segunda mayor fortuna del mundo en el año 2016, según el ranking FORBES. No podemos atribuir el éxito de esta decisión a las casualidades del destino, sino a una planificación del relevo generacional evaluando la situación de la compañía y sus familiares.

Lo cierto, es que es muy sencillo poder detectar si una empresa familiar tiene resuelto su relevo generacional. Basta con responder a una serie de preguntas como: ¿Tengo previsto el relevo generacional en mi empresa?, si no hubiera miembros de mi familia preparados para la sucesión o no quisieran continuar con el negocio familiar ¿Tengo previsto cual sería el futuro de la empresa?, ¿Con qué profesionales cuento y cuáles son capacidades tienen?, ¿Considero necesaria y prioritaria la elaboración de un protocolo para culminar con éxito el relevo generacional?, ¿Existe un Plan para abordar con garantías el cambio generacional?. En el caso de respuesta afirmativa a todas estas preguntas planteadas, podemos decir que realmente tiene presente la importancia de la planificación del relevo generacional de su empresa familiar y que posiblemente tiene resuelta la sucesión empresarial, pero en el caso que las respuestas sean negativas podemos afirmar que la empresa, tiene un importante problema.

Las relaciones entre socios, familiares y directivos de la empresa familiar marcan un signo de identidad propio para cada caso. La solución al relevo generacional en la empresa familiar es particular para cada compañía. La ayuda externa de una consultoría especialista permite administrar con equidistancia, todas las partes y aportar soluciones para cada situación concreta y generar el equilibrio necesario para consolidar el relevo generacional en este tipo de empresas.

Jordi Isanta
Consultor
jisanta@aimaser.com
www.aimaser.com


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