Queremos hablar sobre las novedades y nuevas tendencias LegalTech. El verano y otoño de 2024 prometen ser periodos emocionantes en el ámbito legal. Desde la automatización y la inteligencia artificial hasta los contratos inteligentes y las plataformas colaborativas, las tecnologías están redefiniendo la práctica del derecho. Para los profesionales legales, mantenerse al día con estas tendencias será absolutamente clave para ofrecer servicios eficientes.
Adaptarse y aprender sobre estas tendencias que han irrumpido este año de forma espectacular en todos los despachos y departamentos legales, mejorarán nuestra eficiencia y competitividad y contribuirán a un acceso más equitativo a la justicia. La inversión en ciberseguridad, la adopción de nuevas tecnologías y la formación continua seguirán siendo clave para afrontar con éxito este nuevo paradigma en el mundo de la abogacía.
Además de estas tendencias, el nuevo Reglamento de Inteligencia Artificial (RIA) de la Unión Europea, que entrará en vigor el 1 de agosto de 2024, trae consigo nuevas regulaciones que impactarán significativamente el uso de la IA en el sector legal. El RIA busca garantizar la seguridad y el cumplimiento de los derechos fundamentales, impulsando al mismo tiempo la innovación.
Cabe destaca que entre las aplicaciones prohibidas por el RIA se encuentran la categorización biométrica basada en datos sensibles, la extracción no dirigida de imágenes faciales de Internet o CCTV para crear bases de datos de reconocimiento facial, el reconocimiento de emociones en el lugar de trabajo y las escuelas, la puntuación social, la vigilancia policial predictiva y la IA que manipule el comportamiento humano o explote las vulnerabilidades de las personas. Además, se establecen exenciones estrictas para el uso de sistemas de identificación biométrica por parte de las autoridades, permitiéndolo solo en situaciones específicas y bajo estrictas condiciones. Esto abre el debate y durante los próximos meses estaremos muy atentos al debate social y legal.
El RIA también impone obligaciones claras para los sistemas de IA de alto riesgo, debido a su potencial daño significativo a la salud, la seguridad, los derechos fundamentales, el medio ambiente, la democracia y el Estado de derecho. Asimismo, se requieren altos niveles de transparencia para los sistemas de IA de propósito general (GPAI), requiriendo la publicación de resúmenes detallados del contenido utilizado para su entrenamiento.
Estas nuevas regulaciones tienen el potencial de transformar el panorama del setor legal, en un esfuerzo para que la implementación de IA sea segura, ética y respetuosa de los derechos fundamentales.
La Revolución de la automatización
En los próximos meses, más bufetes de abogados y departamentos legales adoptarán soluciones de automatización para tareas repetitivas y administrativas. Esto, además de reducir costes, permite a los profesionales del derecho centrarse en actividades más estratégicas. La revisión de documentos, que tradicionalmente ha requerido muchas horas de trabajo, ahora se realiza en fracciones de tiempo gracias a algoritmos avanzados de inteligencia artificial que leen y que comprenden perfectamente el contexto legal de los textos. Además, la gestión de contratos se beneficiará profundamente de estos increíbles sistemas que permiten la creación, seguimiento y administración de contratos de manera eficiente y con menor margen de error.
La automatización también llega para transformar la facturación y la gestión del tiempo en los despachos. Programas especializados pueden seguir automáticamente las horas trabajadas, generar facturas precisas y enviarlas a los clientes sin la intervención humana son una realidad que poco a poco se filtrará en todos o en la gran mayoría de los bufetes del país.
Inteligencia Artificial y aprendizaje automático
La IA y el aprendizaje automático lo están cambiando todo. En los próximos meses, se prevé que estas tecnologías se integren aún más en las prácticas legales, ofreciendo análisis predictivos y mejorando la precisión en la investigación legal.
Las herramientas de IA pueden analizar grandes volúmenes de datos y encontrar patrones que son casi imposibles de detectar por un ser humano. Esto es obviamente una revolución absoluta desde un punto de vista de la litigación. Quien descarte esta tecnología en litigios complejos donde el análisis predictivo proporciona sin duda ninguna una ventaja estratégica, litigará con una clara desventaja con lo todo lo que conlleva a los ciudadanos. Los profesionales del derecho estamos obligados a subirnos al imparable tren de la IA.
Además, los asistentes virtuales impulsados por IA ya son imprescindibles en los bufetes de abogados, evolucionarán a ritmo trepidante. Hemos visto y comprobado durante esta temporada como la IA aplicada a las soluciones para despachos, puede responder preguntas legales básicas, ayudar en la preparación de documentos y proporcionar recomendaciones basadas en precedentes legales y leyes actuales. Hemos visto que esta tecnología todavía no es perfecta y todos hemos detectado erratas críticas y alucionaciones sorprendentes. Personalmente me alegra que la intervención humana sigue siendo completamente imprescindible. Quiero ser optimista y preveo una mejora substancial de nuestro sector en todos los aspectos imaginables.
Contratos Inteligentes y Blockchain
Ya hemos visto como el uso de blockchain y contratos inteligentes está ganando tracción en el ámbito legal. Los contratos inteligentes, en particular, ofrecen la ventaja de la ejecución automática cuando se cumplen ciertas condiciones predefinidas, eliminando la necesidad de intermediarios y reduciendo significativamente el riesgo de fraude y errores humanos. Lee artículo aquí.
La blockchain, con su registro inmutable y descentralizado, asegura que todas las transacciones sean transparentes y verificables. Esto es especialmente beneficioso en áreas como la propiedad intelectual y los derechos de autor, donde la autenticidad y la propiedad de las obras pueden ser fácilmente verificadas y protegidas. Además, la blockchain puede ser utilizada para crear registros públicos de títulos de propiedad, reduciendo las disputas legales y mejorando la eficiencia en el mercado inmobiliario. Vamos a ver una mayor especialización de los despachos y profesionales.
Ciberseguridad y Protección de Datos
Con el aumento de la digitalización, la ciberseguridad y la protección de datos se han convertido en prioridades clave para los bufetes de abogados. En los próximos meses, se espera que las firmas inviertan más en tecnologías de seguridad para proteger la información confidencial de sus clientes. La implementación de sistemas de encriptación avanzados es fundamental para garantizar que los datos sensibles estén protegidos contra accesos no autorizados.
Además, los programas de formación en seguridad se están volviendo una práctica común para asegurar que todos los empleados estén al tanto de las mejores prácticas de ciberseguridad. Las auditorías de seguridad regulares también son esenciales para identificar y corregir vulnerabilidades antes de que puedan ser explotadas.
Ética y Regulación en LegalTech
Con el rápido avance de la tecnología, surge la necesidad de abordar cuestiones éticas y de regulación. En los próximos meses, se espera que los organismos reguladores presten más atención al impacto de LegalTech en la práctica legal y en la protección de los derechos de los clientes. La protección de datos es una preocupación primordial, y las regulaciones sobre cómo las firmas legales procesan y protegen los datos de sus clientes serán cada vez más estrictas.
Además, la transparencia en el uso de IA será un tema clave. Los abogados y las firmas legales deberán ser transparentes sobre cómo utilizan la inteligencia artificial en sus prácticas y asegurar que estas tecnologías se utilicen de manera ética y justa. La competencia desleal también será un área de enfoque, con normas que garanticen que el uso de tecnología no cree una ventaja injusta en el mercado legal.
Formación y Desarrollo Profesional
La capacitación en tecnologías legales será esencial para todos los abogados. Los bufetes y las instituciones educativas deberán invertir en programas de formación para asegurarse de que los profesionales del derecho estemos al día con las últimas herramientas y tendencias tecnológicas.
Las certificaciones en ciberseguridad serán cada vez más valiosas, proporcionando a los abogados los conocimientos necesarios para proteger los datos de sus clientes y cumplir con las regulaciones de protección de datos. Los talleres y seminarios, tanto en vivo como en línea, serán esenciales para compartir conocimientos y experiencias, fomentando una cultura de aprendizaje continuo y adaptación al cambio.