La mayoría de las personas y empresas desconocen la importancia de firmar un acuerdo de confidencialidad (también conocido como “NDA” por sus siglas en inglés “Non-disclosure Agreement”).

¿Qué es un acuerdo de confidencialidad?

Es un contrato privado firmado por todas las partes que intervienen en las conversaciones o negociación con el objetivo de regular y evitar la divulgación de información confidencial relacionada con una empresa o un negocio. El objetivo perseguido es que las partes se obliguen a respetar el secreto y la confidencialidad de la información que van a compartir, de forma que no llegue a manos de terceros, y a usarla sólo para el fin que se acuerde en el contrato.

Este acuerdo puede ser unilateral, cuando una sola de las partes ofrece información confidencial, o bilateral, cuando ambas partes suministran información confidencial.

¿Cuándo es necesario firmar un acuerdo de confidencialidad?

En muchas ocasiones, cuando se está estudiando un proyecto para invertir en el mismo, o bien se quiere participar en un negocio y se estudian las posibilidades para hacerlo, las partes intercambian información que, en la mayoría de las ocasiones, es información confidencial. ¿Cuántas de estas conversaciones terminan en nada?  ¿Y qué pasa con esa oportunidad de negocio o con ese know-how que se ha transmitido? ¿Lo puede utilizar la parte a quien se ha transmitido sólo por el hecho de participar en la negociación?

El objetivo principal de un acuerdo de confidencialidad es:

  • generar una obligación de mantener la confidencialidad de la información,
  • destinarla únicamente al objeto para el cual se ha desvelado,
  • tratarla con el mismo grado de diligencia y secreto que con que tratamos nuestra propia información confidencial.
  • generar un derecho a obtener una indemnización por los daños y perjuicios que puedan derivarse del incumplimiento del acuerdo de confidencialidad, publicando o desvelando a un tercero la información a la que se ha tenido acceso, por cualquier medio

Para regular qué sucede en estas ocasiones, qué es información confidencial y cómo se puede utilizar la misma, es necesario firmar un acuerdo de confidencialidad de forma previa. Se destaca “de forma previa” porque el momento clave para hacerlo es antes de iniciar conversaciones, cuando aún hay un interés de todas las partes en conocerse y ahondar en las posibilidades de hacer algo en común.

¿Qué tipo de información es la que se protege mediante un acuerdo de confidencialidad?

Se trata de esa información que es mantenida en secreto y que no interesa que sea conocida por los competidores como, por ejemplo:

  • el know-how,
  • Descubrimientos, ideas, prototipos, diseños, dibujos, software, resultado de pruebas,
  • las estrategias de expansión,
  • el modelo de negocio,
  • listados de clientes y proveedores y las condiciones pactadas,
  • las técnicas de marketing que se utilizan,
  • datos financieros,
  • derechos de propiedad intelectual o industrial o
  • esa oportunidad de negocio o inversión que proporciona una ventaja al primero que la lleve a cabo.

¿En qué situaciones es recomendable firmar un acuerdo de confidencialidad?

En general, en cualquier caso, donde se transmite información que es sensible para una de las partes que interviene en la negociación hay que firmar este acuerdo, y debe hacerse antes de iniciar cualquier conversación.

A título de ejemplo, las situaciones en las que se requiere firmar este tipo de acuerdo son:  en las compraventas de participaciones o de activos de una sociedad; en las Joint-Ventures; en las negociaciones para que un inversor entre el capital de una sociedad mediante una ampliación de capital (en las rondas de financiación, por ejemplo), en las OPAS; en la negociación y firma de acuerdos de distribución o suministro; cuando estamos desarrollando un modelo de negocio nuevo o un invento susceptible de ser patentado y requieres de un proveedor o de un prestador de servicios.

A veces, del hecho de salvaguardar esta información depende las ventajas competitivas que se pueden adquirir en el mercado o bien la propia viabilidad o éxito del negocio que se quiere realizar.

Finalmente hay que señalar que, tras la primera fase de toma de contacto, es necesario incluir una cláusula de confidencialidad en el contrato que se acabe firmando si las negociaciones tienen éxito.