Inteligencia artificial en el sector legal en 2024
La IA está en boca de todos. Actualmente, todos los sectores de la economía están acusando el gran impacto que está generando la inteligencia artificial (IA, en adelante). Ese gran impacto, se traduce en una transformación relevante en los procesos productivos de todos los sectores económicos. El sector legal y la abogacía, en general, no van a ser una excepción; habida cuenta que la IA ya está transformando el sector, tanto a nivel organizativo dentro de los despachos de abogados, como en la práctica forense en general. El rápido avance de esta nueva herramienta augura un cambio radical en las profesiones vinculadas al sector legal; toda vez que va a suponer la automatización de tareas rutinarias y la posibilidad de poder disponer de predicciones y estimaciones de resultados judiciales, datos que los abogados podremos implementar a la hora de diseñar estrategias procesales y de elaborar argumentaciones jurídicas más eficientes. Por lo tanto, podemos afirmar que la IA está generando un impacto relevante en la eficiencia, la accesibilidad y la seguridad de los servicios jurídicos; ayudando a los profesionales del sector a trabajar de manera más eficiente.
Transformación en el sector legal
Concretamente, la IA va a suponer para la abogacía el acceso ágil y rápido a síntesis y selecciones de contenido jurídico específico, hecho que va a hacer posible la reducción del tiempo dedicado a la búsqueda y recopilación de información jurídicamente relevante, para la resolución del supuesto de hecho planteado por el cliente. En este sentido, la IA aporta la posibilidad de utilizar avanzados algoritmos con capacidad de analizar datos históricos de casos análogos al planteado por el cliente. El resultado de ese análisis permite elaborar un pronóstico, con un elevado grado de precisión sobre las posibilidades de éxito del asunto, en caso de judicialización de la controversia. Por lo tanto, este avance significativo contribuye a facilitar y a optimizar la labor de los abogados; ya que podremos contar con más información y con más datos, que ampliarán los parámetros de referencia que nos sirven de base para llevar a cabo nuestra labor. Este avance tecnológico, también tiene una repercusión directa en las estrategias de negociación y en la resolución de controversias. Un aspecto muy importante es el lenguaje que utilizamos al dirigirnos a la herramienta, que presenta analogías con los actuales motores de búsqueda y, en consecuencia, a mayor precisión y concisión en la solicitud de información, mejores resultados obtendremos de la herramienta. En definitiva, el aumento de la eficiencia en el acceso a la información nos va a ofrecer la posibilidad de tomar decisiones aún más informadas y más efectivas.
Mención especial merece la posibilidad de automatización de las tareas rutinarias y repetitivas, hecho que va a hacer posible descargar a los letrados y al personal de apoyo de la ejecución de este tipo de tareas; no obstante, siempre va a ser necesaria la revisión final por parte del profesional. Esta descarga en la ejecución de tareas rutinarias y repetitivas va a suponer que los abogados podamos invertir más tiempo en la ejecución de tareas más complejas, estratégicas y de mayor valor añadido, como la captación de nuevos asuntos y la fidelización de clientes; ya que esta mejora tecnológica nos va a permitir atender a un mayor número de clientes, sin comprometer ni mermar la calidad del servicio; toda vez que las herramientas que proporciona la IA permiten revisar y analizar, con más rapidez y precisión, grandes volúmenes de datos y documentos legales, hecho que va a suponer un punto de inflexión en el campo de la investigación jurídica.
Pero no todo son ventajas, la IA también nos plantea desafíos. Estos desafíos se materializan, por un lado, en la necesidad perentoria de formar y familiarizar a los abogados y al personal de apoyo, para que se conviertan en usuarios eficientes de las nuevas herramientas que nos aporta la IA. De esta forma, una vez provistos de la formación necesaria, abogados y personal de apoyo podrán utilizar y gestionar la implantación de estas nuevas herramientas de forma más efectiva.
Desafíos y retos de la IA
Otro desafío que nos plantea la IA, lo encontramos en el ámbito relativo a la protección de datos y a la propiedad intelectual. Concretamente, en el sector legal, el uso de la IA requiere el acceso a grandes volúmenes de información sensible, que hace imprescindible la implementación de medidas proactivas y reactivas para velar por la confidencialidad y la privacidad de los datos. Asimismo, se hace necesaria una vigilancia constante y rigurosa para minimizar riesgos, y para dar cumplimiento a la normativa sectorial vigente en materia de protección de datos y en materia de propiedad intelectual. Por ello, también se convierte en una necesidad perentoria para los despachos de abogados, la implementación de estrategias de seguridad robustas, que permitan una protección eficaz de los datos de los clientes y de la propiedad intelectual, asegurando el cumplimiento riguroso de la normativa sectorial aplicable. Por lo tanto, los despachos de abogados deben asegurarse de que las herramientas de IA que utilizan cumplen con las normativas legales y éticas. Esto incluye la implementación de medidas de seguridad robustas y la supervisión constante del rendimiento y de la imparcialidad de los sistemas de IA.
Como todo cambio, la IA también genera inconvenientes, que se traducen en los costes iniciales que se deben asumir para llevar a cabo la implementación de las herramientas que nos ofrece la IA, hecho que implica llevar a cabo una inversión significativa en tecnología y capacitación. Asimismo, se generan costes de mantenimiento continuos para actualizar y mantener los sistemas de IA. Otro inconveniente, lo encontramos en el ámbito de la ética, de la privacidad, y de la confidencialidad; ya que, como hemos apuntado anteriormente, el uso de la IA hace que adquiera gran relevancia la adopción de sistemas rigurosos de protección de datos sensibles y confidenciales. Finalmente, también podemos citar como inconvenientes de la IA los siguientes: la dependencia tecnológica, los fallos de sistemas y el consiguiente riesgo de interrupciones en caso de fallos técnicos, la potencial reducción de puestos de trabajo tradicionales, y la desigualdad en el acceso, a consecuencia de la brecha digital, que puede ocasionar que despachos pequeños o con menos recursos se queden atrás en el proceso de implementación de la IA.
A nivel organizativo, la irrupción del IA en el sector legal va a suponer cambios en los roles de los despachos. Como hemos apuntado, los abogados se focalizarán en el desempeño de tareas estratégicas y consultivas. Los paralegales y asistentes legales verán reducido el tiempo destinado a la ejecución de tareas repetitivas, con el consiguiente aumento de funciones supervisadas y de apoyo especializado a los letrados. Asimismo, cobra relevancia la figura de los especialistas en tecnología legal, acusándose una creciente demanda de personal con habilidades tecnológicas específicas, para implementar y mantener los sistemas de IA. Respecto a la estructura organizativa de los despachos tradicionales, la IA va a generar una necesidad de adaptación y reestructuración, para que este modelo de despacho pueda integrar las herramientas que ofrece la IA. Finalmente, la entrada de la IA en el sector también va a suponer la proliferación de firmas legales tecnológicas, conocidas como LegalTech. Actualmente ya encontramos consultorías que trabajan con despachos de abogados para asesorarles en su transformación y transición tecnológica. Su metodología consiste en identificar los casos de uso, relacionados con la forma en que el despacho presta sus servicios, enfocando la adaptación al modelo de negocio concreto, y realizando al efecto una primera fase, que se concreta en una criba previa, para identificar los casos de uso del negocio. En esa criba previa, se pondera el esfuerzo y el coste que supone cada caso de uso, tanto respecto a la generación como a la validación (Ejem.: generación y validación de contratos).
Oportunidades y conclusiones
Todo lo expuesto conduce a concluir que la IA supone un proceso de transformación integral del sector legal que solo acaba de empezar. En ese proceso, cambiante y ambiguo, va a resultar clave la formación y la implementación de sistemas de gestión de datos eficientes; como base previa necesaria para superar de forma exitosa el reto que supone la adaptación al cambio que implica la IA, para poder obtener provecho de los avances que supone. No menos importante va a resultar la mentalidad positiva, imprescindible para ver el cambio que supone la IA como una oportunidad; ya que es un fenómeno que está remodelando el sector legal de manera profunda y duradera, ofreciendo numerosas ventajas para los despachos de abogados y sus clientes. No obstante, no debemos olvidarnos de los desafíos que nos plantea, que deben ser abordados con formación continua, adaptabilidad y un enfoque ético y legal muy riguroso. Los abogados no vamos a ser sustituidos por la IA, pero los abogados que mejor se adopten a esta tecnología serán más competitivos y, en consecuencia, estarán mejor posicionados para liderar el cambio y aprovechar las oportunidades que la IA aporta al sector legal. Asimismo, los itinerarios formativos de los profesionales de la abogacía y del personal de apoyo cobra enorme relevancia, por ello surge la necesidad de elaborar itinerarios formativos enfocados en la persona y en el rol específico que lleva a cabo dentro de la organización. Por lo tanto, los profesionales del sector legal deben reconvertirse e incorporar la tecnología que ofrece la IA en su labor diaria, para continuar siendo competitivos. Para llevar a cabo esa reconversión, de forma exitosa, es preciso vencer y superar la resistencia al cambio, siendo imprescindibles dos elementos: la curiosidad y la formación.
Los abogados, como operadores jurídicos encargados de velar por la defensa de los derechos e intereses legítimos de nuestros clientes, debemos adaptarnos al cambio que supone la irrupción de la IA en todos los sectores económicos; siendo esencial entender el impacto que esta tecnología emergente va a suponer en nuestro sector, interiorizando y asumiendo con positividad las oportunidades y los retos que nos plantea está nueva revolución tecnológica, que no ha hecho más que comenzar.
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