Seguro que casi todos nosotros hemos sufrido alguna vez alguna contingencia inesperada en un aeropuerto. Un overbooking, una cancelación, un retraso de varias horas… Es algo habitual con lo que los usuarios de las compañías aéreas hemos convivido siempre con cierta normalidad y resignación. Estas incidencias, por motivos obvios de volumen de viajeros, suelen coincidir con los inicios de periodos vacacionales.

Al inicio del presente periodo vacacional, los medios se están haciendo eco de las graves incidencias y el caos que reina en los principales aeropuertos españoles con motivo de que la compañía española lowcost por excelencia se ha visto obligada a cancelar multitud de vuelos debido a, según la compañía, la huelga de controladores franceses y, según otras fuentes, a una mala planificación de la operativa de verano por parte de la compañía, que según fuentes como El Periódico, encadena 6 o más vuelos por día con un solo avión, y cualquier retraso o incidencia provoca un efecto cadena devastador para los usuarios.

Mediante esta publicación, nosotros vamos a intentar contestar a la siguiente pregunta: ¿Qué debemos hacer si nos vemos afectados por estas incidencias?

Lo primero que hay que saber es que todos los pasajeros tienen derecho a ser indemnizados por retrasos y cancelaciones de sus vuelos, así como a cobrar los daños y perjuicios causados e incluso los daños morales.
Para los vuelos con salida y llegada en países de la UE y operados por una compañía con domicilio en la UE, estas indemnizaciones están tasadas. El Reglamento (CE) 261/2004, establece que si su vuelo sufre un retraso, tiene derecho a reclamar una indemnización a la compañía, siempre que el retraso sea de:

• 2 horas o más para todos los vuelos entre 0 y 1.500 km.
• 3 horas o más para todos los vuelos intracomunitarios de más de 1.500 km o para los demás vuelos de entre 1.500 y 3.500 km.
• 4 horas o más para el resto de vuelos.

En tales casos, además, tiene derecho a reclamar lo que se llama “el derecho de atención” (llamadas, manutención, estancia …) así como la devolución del dinero (en 7 días máximo) de la parte de viaje no realizado, siempre que el retraso sea como mínimo de 5 horas, y deberán facilitarle un vuelo de vuelta al punto de partida lo antes posible.

El Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas, en sentencia de 19 de noviembre de 2009, añadió que el retraso de 3 o más horas en llegar a destino debe equipararse al pasajero a una cancelación y que en ese caso debe ofrecerse un transporte alternativo.

Todo lo explicado en el punto anterior es aplicable, como es evidente, a las cancelaciones.

La indemnización en la UE varía en función de la distancia del vuelo, a saber:

250 euros para vuelos de hasta 1.500 kilómetros.
400 euros para los vuelos intracomunitarios de más de 1.500 kilómetros y para los demás vuelos de entre 1.500 y 3.500 kilómetros.
600 euros para el resto de vuelos.

Cuando un usuario se encuentra en esta situación, debe dirigir su reclamación siempre a la compañía aérea, independientemente de que ésta sea o no responsable. La compañía deberá responder frente al usuario, y luego decidirá si reclama a quien pueda ser responsable último de la incidencia (como cuando son los empleados de AENA los que realizan una huelga).

También es importante saber que cuando el vuelo formara parte de un pack contratado a través de una agencia (vuelo + estancia), también cabe dirigir la reclamación por cancelación o retraso en el vuelo a la agencia de viajes, de modo que se puede declarar la responsabilidad de la compañía aérea y de la agencia, solidariamente, por defectuoso cumplimiento de las obligaciones derivadas del contrato.

A todo lo anteriormente expuesto debemos añadir que en aplicación del régimen general de responsabilidad por daños y perjuicios cada usuario afectado podrá reclamar los daños que haya sufrido de forma independiente, desde la pérdida de productos contratados que no podrá disfrutar debido a la incidencia con el vuelo hasta los daños morales, siempre que pueda acreditar documentalmente dichos daños y cuantificarlos.